Tiempo de preparación: 55 minutos. Dificultad: fácil.
Al pensar en platos con albaricoque, lo fácil es irse a una receta dulce: tarta, bizcocho, mermelada o algo similar. Pero nosotros os proponemos una receta donde mezclar dulce y salado, algo diferente, ¿os atrevéis a probarla?
Ingredientes:
- 1 kg de muslos de pollo
- 500 gr albaricoques
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo
- 2 cebollas
- 30 gr de mantequilla
- 2 cucharadas de miel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Pasos de la receta:
1.- Pelamos la cebolla y la picamos en trozos pequeños. Ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y sofreímos la cebolla hasta que adquiera ese punto transparente.
2.- Salpicamos los muslos de pollo al gusto. Los añadimos a la sartén y lo mezclamos bien con la cebolla. Posteriormente, vertimos el vino y dejamos reducir durante unos minutos.
3.- Lavamos los albaricoques, los partimos por la mitad y deshuesamos. Para sacar el hueso, el truco esta en partir con el cuchillo por la mitad, girar y sale solo.
4.- Una vez reducido el vino, introducimos el caldo de pollo y dejamos cocer durante aproximadamente 15 minutos.
5.- Posteriormente, introducimos los albaricoques y dejamos al fuego durante unos 10 minutos.
6.- Por último, añadimos la mantequilla y la miel y lo mezclamos bien hasta que quede bien integrado en el jugo. Dejamos cocer 10 minutos más y ya tendremos nuestra receta terminada. Ahora a emplatar y disfrutar.
Para aquellos que queráis una receta más saludable o mejor dicho con menos azúcar podéis evitar el paso 6 de la receta aunque os quedará una salsa más líquida y menos melosa.
Como siempre, os dejamos el enlace a los productos de freskko que hemos utilizado en esta receta.
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Muslos de pollo4,90 €/kg
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Cebolla1,30 €/kg