La sardina es uno de los pescados azules más consumidos por ser sabroso, abundante y barato. Posee un alto porcentaje en grasas y nutrientes, siendo muy buena fuente de omega-3, por lo que los expertos en nutrición aconsejan su consumo para combatir el exceso de colesterol. Las sardinas de mejor calidad se encuentran en los meses de primavera y verano en las costas de Cantabria, Galicia y Euskadi. Una sardina fresca y en buen estado se reconoce por su rigidez, la ausencia de manchas de sangre y la brillantez de su ojo. Es un pescado que admite muchas preparaciones pero destacan las recetas al horno o a la parrilla, como los espetos típicos de la zona de Andalucía.