La pierna de cordero recental es una de las piezas más indicadas para compartir con varios comensales. El cordero recental es un poco más grande que el lechal, ya que se trata de ejemplares de entre tres y cuatro meses. Su carne es de un color rosáceo más intenso pero tiene un sabor muy parecido: suave y exquisito. Aunque su preparación más habitual es asada al horno, la pierna de cordero también es la protagonista de infinidad de platos estofados.