La pescadilla es la «hermana pequeña» de la merluza. Se trata de una cuestión de tamaño lo que la diferencia de la merluza, siendo siempre su peso inferior a los 2 kilos. A pesar de que ambas tienen un sabor semejante la pescadilla destaca por poseer una textura más jugosa. Mientras la merluza es ideal para rebozar o cocinar en salsa, la pescadilla, al ser más jugosa, está muy rica al horno. Otra de las ventajas de la pescadilla es que posee todavía menos grasa que la merluza, apenas 0,6 gramos por cada 100 gramos de porción comestible. En España se pesca, fundamentalmente por arrastre, tanto en el Mediterráneo como en el Cantábrico y Atlántico.