La pera de agua es la variedad más clásica. Se trata de una fruta muy recomendada en dietas de adelgazamiento por sus escasas calorías y su gran cantidad de agua. Las peras son una importante fuente de vitamina C, fibra, potasio y vitamina E, y destacan por su riqueza en minerales como el magnesio, fósforo y potasio. Los meses más frecuentes de recolección y comercialización son agosto, septiembre y octubre. Aunque su consumo más habitual es al natural, es también muy utilizada para la elaboración de mermeladas, confituras o compotas.