El pulpo es un molusco cefalópodo de ocho brazos y cabeza grande, que puede llegar a alcanzar 80 centímetros de largo. A diferencia del calamar o de la sepia, el pulpo no tiene pluma y se puede comer todo. Se pesca en las proximidades de la costa del Atlántico y del Mediterráneo. El pulpo común es la especie más abundante y la que goza de mayor aprecio. Admite todo tipo de preparaciones, se puede comer crudo o cocido. Entre las recetas más conocidas figuran el pulpo a la vinagreta y el pulpo a la gallega, aunque también se puede presentar estofado, escalfado o con patatas.