La corvina es un pescado blanco de agua salada. Es un pez de buen tamaño, de carne blanca y suave, muy valorado y utilizado en la cocina. Debido a su carne sabrosa y tersa, la corvina admite distintos métodos de cocción y con ella se pueden preparar multitud de recetas a la plancha, al horno, a la sal o incluso consumir cruda en los tradicionales ceviches. Es un pescado cuyo contenido en grasas es bajo, inferior al 2%, y con una interesante aportación de proteínas, fósforo, calcio y hierro.