El conejo es una carne blanca, tierna y fácil de digerir debido a su escaso contenido en grasa. La carne de conejo es además sabrosa y jugosa, por lo que está presente en numerosas recetas a base de arroz o estofados acompañados de patata. El conejo tiene un considerable valor nutricional y destaca por ser una fuente importante de proteínas, selenio y potasio. Se trata de una carne magra ya que el porcentaje de lípidos de su composición es inferior al 5%.