El chipirón es un molusco cefalópodo de la misma especie que el calamar pero más pequeño. De ahí que sea denominado también calamar joven. Su consumo es habitual en toda España, pero sobre todo en el País Vasco y Andalucía. La cabeza del chipirón, cuya longitud no suele superar los 10 centímetros, cuenta con unos ojos grandes y redondos, mientras que la boca está provista de fuertes mandíbulas. Además tiene diez brazos, de los cuales dos de ellos, los tentáculos, son retráctiles. Los chipirones admiten múltiples preparaciones: rellenos de sus propios tentáculos, salteados o fritos.