Las alitas de pollo son uno de los alimentos que goza de mayor aceptación entre comensales de todo tipo, especialmente entre los niños. Aunque pueden destinarse a plato principal, su preparación más popular es como aperitivo o entrante caliente. Es una de las partes más jugosas del pollo y su carne es de fácil digestión, por lo que es recomendada incluso para personas con estómagos delicados.