La langosta es un crustáceo marino de diez patas, antenas muy desarrolladas y una cola fuertemente musculada que es la parte más apreciada en gastronomía. Su carne es muy fina, consistente, blanca y delicada. Las hembras contienen una mayor cantidad de carne comestible que los machos y transportan las huevas, consideradas delicatessen. El tamaño legal para su consumo es a partir de 23 centímetros. Es un marisco de muy bajo contenido en grasas y que aporta al organismo proteínas de alto valor biológico. La elaboración más habitual es la cocción aunque es muy consumida en guisos y calderetas y también a la parrilla.
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